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Circulación

Los síntomas de una mala circulación

En la actualidad, una gran cantidad de personas a nivel mundial poseen alteraciones de la circulación; por ello, diariamente sufren de hinchazón, calambres en las piernas y varices. Son distintos los factores relacionados con la aparición de la mala circulación y, a pesar de que está comprometido todo el sistema circulatorio del cuerpo, la parte más afectada suelen ser los miembros inferiores. Por eso es tan importante conocer cada uno de sus síntomas y causas.

Cuáles son los síntomas de la mala circulación

  • Cambios de temperatura de la piel: es uno de los primeros síntomas que aparecen en los problemas de circulación. Esto es causado porque a la sangre se le dificulta llegar a las regiones más distales del cuerpo, generando una disminución de la temperatura. Por el contrario, si la sangre se queda estancada en estas partes del cuerpo, existe un aumento de la temperatura.
  • Cambios estructurales de la piel: ante una mala circulación la piel se torna seca, acompañada de una textura áspera y escamosa. En ciertos casos, esta sequedad puede traer como resultado otras lesiones más extensas.
  • Fatiga generalizada: el agotamiento del cuerpo en las actividades de la vida cotidiana es debido a la disminución de la velocidad con la que la sangre transcurre a través de los vasos sanguíneos, enlenteciendo la distribución de nutrientes a las diferentes células.
  • Hinchazón: se caracteriza por la presencia de edema, como forma de compensación del cuerpo ante la disminución de la cantidad de sangre que llega a una región determinada.
  • Coloración de la piel: la mala circulación incide de forma directa en la coloración de la superficie cutánea. Habitualmente aparecen manchas en las piernas.
  • Varices: cuando la mala circulación es causada por la presencia de insuficiencia venosa existe dilatación de las venas, lo que hace que pueda evidenciarse muy fácilmente a través de la piel.

Causas de mala circulación

Los factores relacionados con la mala circulación son muy variados y estos pueden presentarse de forma diferente en cada individuo. Las cinco causas más comunes son:

Insuficiencia venosa

La insuficiencia venosa se caracteriza por la incapacidad de las venas para realizar su funciones, es decir, de retornar la sangre al corazón. Habitualmente, esto sucede en las extremidades inferiores. Esta incapacidad origina acumulación de sangre en las piernas dando lugar a las diferentes manifestaciones clínicas. Esto ocurre porque con el paso del tiempo las válvulas presentes en el sistema venoso pierden su función, dando como resultado este tipo de insuficiencia. En conclusión: el aumento de la edad está íntimamente relacionado con la mala circulación.

Mala alimentación

La mala alimentación afecta directamente a la circulación. Las comidas ricas en sal hacen que se retenga agua y se forme más edema en las piernas. Por otro lado, altos niveles de azúcar en sangre genera daños en la estructura de los vasos sanguíneos, aumentando la posibilidad de que se originen cambios y esto provoque una mala circulación.

Sedentarismo

La vida sedentaria es otra de las causas principales de la presencia de mala circulación. Para el buen retorno venoso no solo se necesita de las válvulas presentes en las venas, también es fundamental el buen funcionamiento de los músculos que rodean a estos vasos. Por ello, ante una falta de ejercicio estos músculos se debilitan y atrofian, perdiendo su función en la circulación.

Altas temperaturas

Habitualmente, en verano los síntomas de la mala circulación se elevan, gracias al efecto dilatador que tiene el calor en las venas. En combinación con efectos de la gravedad se origina acumulación de sangre en las piernas. Todo esto intensifica el cansancio en las piernas y la sensación de pesadez.

Tabaco

El consumo de tabaco afecta directamente a las células que forman el tejido vascular, debilitando su estructura. Esto origina una alteración en este sistema produciendo vasoconstricción y vasodilatación, dando lugar a una mala circulación.

Remedios naturales para mejorar la mala circulación

Llevar una dieta equilibrada y baja en sal ayuda a mantener un buen sistema circulatorio y mejorar los síntomas de una mala circulación. También es fundamental ingerir frutas, fibra, cereales, verduras y pescado. Por otro lado, es importante mantener una buena hidratación; no hay que olvidarse de ingerir 2 litros de agua diarios.

Por otra parte, al ser el sedentarismo una de las principales causas de la mala circulación, la actividad física forma parte de la solución. Es recomendable la práctica de ejercicio con frecuencia: al menos 3 veces por semana.

Además de la introducción de hábitos saludables, también existen distintos suplementos naturales que ayudan a disminuir los síntomas presentes en la mala circulación. Uno de ellos es Aquilea Piernas Ligeras, que te ayudará a mejorar la sensación de pesadez y fatiga.

Aquilea Piernas Ligeras posee ingredientes como los bioflavonoides y el Rusco, que ayudan a lograr un mayor confort aportando una sensación de ligereza en las extremidades inferiores. También incluye Castaño de Indias, que contribuye a disminuir la pesadez y a mantener la circulación venosa en condiciones normales. De la misma forma, tiene vitamina C, que ayuda a la formación de colágeno para mantener en buen estado la estructura del sistema circulatorio.

También puedes probar Aquilea Piernas Ligeras Spray que gracias a sus ingredientes, como el eucalipto y la menta, ayuda a disminuir la pesadez de las piernas, activando la microcirculación cutánea. Además, gracias a su formato en spray, proporciona un efecto frío inmediato y duradero que refresca, revitaliza y tonifica la piel.

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