Claves para fortalecer tus defensas en otoño
Con la llegada del otoño, el cuerpo se enfrenta a un cambio de ritmo, menos horas de luz, temperaturas más frías y una mayor exposición a virus respiratorios. En este contexto, el sistema inmune necesita más apoyo para adaptarse y responder de forma eficiente.
En este artículo te cuento cómo aumentar las defensas en otoño, desde la alimentación hasta el descanso, y qué nutrientes puedes incorporar para reforzar tu bienestar.
Puedes ayudarte con complementos como Aquilea Vitamina C + Zinc, un complejo eficaz con vitamina C, zinc y própolis, diseñado para mantener tus defensas naturales durante los cambios de estación.
¿Cómo aumentar las defensas en otoño?
El sistema inmunitario es una red compleja de órganos, células y mecanismos que nos protege frente a virus, bacterias y toxinas. Pero su eficacia depende directamente del estilo de vida que llevemos. Estas son algunas estrategias que ayudan a potenciarlo de forma natural:
- Prioriza una alimentación rica en micronutrientes
Frutas y verduras de temporada como calabaza, boniato, granada, manzana o brócoli son grandes aliados para mejorar las defensas en otoño, gracias a su contenido en antioxidantes, vitamina C, zinc y fitoquímicos con efecto antiinflamatorio.
Además, asegúrate de incluir proteínas de calidad (huevo, pescado, carne), ya que los anticuerpos y células inmunitarias se fabrican a partir de aminoácidos esenciales.
- Cuida tu microbiota intestinal
Más del 70 % del sistema inmunitario se encuentra en el intestino. Para que funcione correctamente, es clave mantener una microbiota diversa y estable, rica en bacterias beneficiosas. Añade a tu dieta alimentos fermentados (kéfir, chucrut, kombucha), fibras prebióticas y agua suficiente. - Descansa lo suficiente y de forma regular
Dormir menos de 7 horas por noche puede reducir la respuesta inmunitaria y aumentar la inflamación. Intenta mantener un horario estable, evitar pantallas antes de dormir y favorecer una higiene del sueño reparadora, especialmente durante los meses más oscuros. - Haz ejercicio de forma moderada y constante
El movimiento regular favorece la circulación de células inmunitarias y reduce el estrés, uno de los grandes enemigos de las defensas. Lo ideal es practicar al menos 30 minutos de ejercicio moderado al día, adaptado a tus necesidades y fase del ciclo. - Incorpora nutrientes que respalden tu sistema inmune
El otoño es una época exigente para tu organismo. Puedes apoyarte en complementos naturales como Aquilea Vitamina C + Zinc, que actúa en diferentes niveles:
- Vitamina C, que ayuda a proteger las células frente al daño oxidativo y disminuir el cansancio y la fatiga.
- Zinc, mineral esencial para la activación del sistema inmune.
- Própolis, sustancia elaborada por las abejas, reconocida por sus propiedades antimicrobianas naturales.
Esta combinación es especialmente útil en épocas de frío o durante los cambios de estación, cuando las defensas tienden a debilitarse y es más fácil caer en infecciones respiratorias.
Recomendaciones para cuidar la salud en otoño
Además del sistema inmunológico, el otoño impacta en otros aspectos de la salud como el estado de ánimo, el metabolismo y el tono vital. Por eso, reforzar las defensas también implica mantener en equilibrio el conjunto del organismo.
- Regula los niveles de energía y minerales
Con el cambio de temperatura y menos exposición al sol, muchas personas experimentan baja vitalidad o fatiga muscular. Si además haces ejercicio, puedes perder más minerales de lo habitual por la sudoración, incluso sin darte cuenta.
En estos casos, Aquilea Magnesio + Potasio es una opción ideal. Su fórmula combina:
- Magnesio de alta absorción (en tres formas diferentes), que ayuda a disminuir la fatiga, la debilidad muscular, los calambres…
- Potasio, esencial para el tono muscular y la regulación del sistema nervioso.
Este complemento es especialmente útil en personas activas, en recuperación o que notan cansancio sin causa aparente durante los cambios estacionales.
- Gestiona el estrés para evitar bajadas de defensas
El estrés crónico inhibe la función inmunitaria al elevar los niveles de cortisol de forma constante. Es importante crear espacios para bajar revoluciones: respirar profundamente, salir a caminar, meditar o pasar tiempo sin estímulos digitales. Pequeños gestos diarios que hacen una gran diferencia. - Mantén una correcta hidratación, también en climas fríos
Tendemos a beber menos agua en otoño porque no sentimos tanta sed. Sin embargo, una leve deshidratación puede reducir la eficacia del sistema inmune y dificultar la eliminación de toxinas. Prioriza infusiones naturales, caldos vegetales y agua con limón para mantener un buen estado hídrico. - Evita los hábitos que debilitan tus defensas
El tabaco, el alcohol, el sedentarismo y el exceso de azúcar son factores que favorecen la inflamación sistémica y afectan negativamente a la inmunidad. Elige conscientemente lo que sí nutre y sostiene a tu cuerpo en esta época del año. - Apuesta por rutinas que te conecten con la estación
Ajustar tus horarios a la luz natural, cocinar con ingredientes de temporada y darte tiempo para el descanso mental y físico son estrategias que ayudan a sincronizar tu cuerpo con el ritmo del otoño. Este equilibrio es la base para fortalecer el sistema inmunológico de forma sostenible.
Conclusión
Aumentar las defensas en otoño no depende solo de un factor, sino de un enfoque integral que combine alimentación, descanso, gestión emocional y apoyo nutricional. Preparar tu cuerpo para los meses fríos te permite no solo evitar infecciones, sino mantener tu energía, tu rendimiento y tu salud general en equilibrio.
Si te comprometes con pequeños hábitos diarios, mejorarás las defensas en otoño y notarás cómo tu bienestar se fortalece desde dentro.