¿Cuántas horas necesitamos dormir?
No existe una medida testada científicamente que nos permita asegurar una cifra de horas sin riesgo a equivocarnos. Cada persona necesita unas horas concretas y hay muchos factores a tener en cuenta para determinar qué número de horas necesitamos para dormir bien.
La edad es uno de los factores más importantes y que más afecta a las horas de sueño necesarias para cada persona. Por ejemplo, un niño de cuatro años tiene una actividad física y mental muy intensa. Todo son estímulos y necesita que su sueño sea reparador y que dure al menos once horas. Sin embargo, un adolescente puede que con nueve horas tenga suficiente. Los adultos, empero, entre siete y ocho horas, y, finalmente, los mayores de 65 años pueden requerir solamente alrededor de seis horas.
Por otro lado, a lo largo del día es muy importante que el cerebro disponga de dos momentos de sueño. Este punto es difícil de llevar a cabo, debido a las largas e intensas jornadas laborales. En primer lugar, desde las diez, once o doce de la noche hasta las 6, 7 u 8 de la mañana. En segundo lugar, después de entre siete y ocho horas de habernos levantado. Sí, estamos hablando de la siesta, uno de los puntos que ha catapultado a nuestro país a la fama mundial y que, en realidad, muy pocos españoles pueden realizar.
No debemos confundir el sentido de la siesta. Si tenemos la opción de realizarla no es para suplir las pocas horas de sueño nocturno, sino para completar el proceso natural de descanso para el cerebro. No es conveniente tampoco realizar siestas superiores a unos 20 minutos.
Antes comentábamos que la edad es uno de los principales baremos para medir las horas necesarias de dormir de cada persona. En el caso de los adultos, la necesidad son siete u ocho horas de sueño y preferiblemente que el cerebro se despierte entre las seis y las ocho de la mañana. En cambio, los adolescentes pueden aguantar físicamente mejor hasta altas horas de la madrugada, y eso provoca que vayan cortos de sueño al despertarse, ya que rara vez duermen las nueve horas que convendrían.
Los mayores de 65 años deberían iniciar el sueño entre las nueve y las diez de la noche. Eso sí, sus necesidades son más cortas, con sólo seis horas ya tienen suficiente. Eso provoca que su hora “natural” de levantarse sean las cuatro o las cinco de la mañana, y les hace creer a ellos mismos que erróneamente sufren insomnio, cuando en realidad han descansado todo lo que su cuerpo requería.
En definitiva, la edad y el físico de cada persona son los grandes condicionantes para saber cuántas horas deberíamos dormir. Lo mejor que podemos hacer es intentar mantener hábitos saludables y responsables, y dormir lo que consideremos necesario siempre que no afecte negativamente a nuestro bienestar.