Qué es y cómo alcanzar el sueño REM
Dormir cumple una función reparadora imprescindible para que el organismo funcione de manera adecuada y pueda desarrollar sus funciones. Sin embargo, no siempre se consigue un descanso óptimo y el sueño no es todo lo reparador que debería. Por ello, es importante conocer todas las fases del sueño y su función dentro del proceso de dormir. En este artículo profundizaremos sobre la fase REM o MOR (movimientos oculares rápidos).
Qué es la fase REM del sueño
La fase REM es una de las etapas que compone el sueño. También se la conoce como fase MOR, que en español significa movimientos oculares rápidos. Recibe este nombre porque se caracteriza especialmente por la elevada actividad cerebral que da lugar, en muchas ocasiones, a movimientos constantes y rápidos de los ojos.
Esta actividad del cerebro se asemeja a la que tiene lugar cuando la persona está despierta o en las primeras fases de adormecimiento. El resto del cuerpo se encuentra totalmente inmovil, sin tono muscular a excepción del diafragma y los ojos.
En esta fase es en la que se desarrollan los sueños y pesadillas. A pesar de la inmovilización del cuerpo, se puede experimentar una mayor activación a nivel fisiológico: puede aumentar el ritmo respiratorio y cardíaco, la presión arterial, etc. A medida que pasan los ciclos de sueño durante la noche, la cantidad de esta fase REM aumenta.
Función de la fase REM
La fase REM del sueño es muy importante porque cumple con unas funciones especiales, aunque no se pueden delimitar fácilmente, dada la estrecha relación con el resto de fases. Se considera que, durante esta fase, se produce la organización de los procesos mentales que tienen lugar en el cerebro. Durante este momento, se integran y fijan los nuevos recuerdos, es decir, se almacena la nueva información y se descarta o elimina aquella que se considera irrelevante. Este sueño es el que convierte la información y experiencias en recuerdos de la memoria a largo plazo.
Por otro lado, la fase REM del sueño también se relaciona con el proceso de maduración que resulta fundamental para el desarrollo del cerebro humano. Esto resulta importante para diversos procesos mentales a nivel cognitivo y sensorial. Por ejemplo, existen algunos tipos de proteínas que solo aparecen durante esta fase y cuentan con unas funciones importantes para el desarrollo de diferentes habilidades.
Como vemos, esta fase es muy importante. Hay que tener en cuenta que, con el paso del tiempo y la edad, el sueño REM va disminuyendo. Por ello, es importante adoptar pautas en el día a día que ayuden a alcanzar la fase REM y aumenten su calidad.
Cómo alcanzar la fase REM
Dada la importancia del sueño REM para el desarrollo de habilidades y la memoria, es importante conocer y establecer algunas pautas para alcanzar esta fase con mayor facilidad. Algunos de los hábitos que puedes adoptar para mejorar la fase REM del sueño son:
- Haz deporte de manera regular: el ejercicio cuenta con muchos beneficios para la salud. Entre ellos, ayuda a alcanzar y mejorar el sueño profundo. Es conveniente evitar su práctica en horas próximas al descanso.
- Reduce la ingesta de sustancias excitantes: disminuye o elimina sustancias como el café, tabaco o alcohol. Estos cuentan con propiedades que alteran e interrumpen el ritmo natural del sueño.
- Mantén una rutina: desarrolla una rutina de desactivación que vaya relajando tu cuerpo y mente según se acerca la hora del descanso. Intenta que los horarios de sueño sean similares todos los días.
- Apaga las pantallas: la luz emitida a través de diferentes aparatos electrónicos puede alterar los ciclos circadianos del sueño. Esto ocurre porque interfiere con el proceso natural del cerebro, haciendo que interprete que es de día y que no ponga en marcha los procesos fisiológicos adecuados para dormir. Se recomienda dejar de utilizar este tipo de aparatos como mínimo una hora antes del descanso.
- Elimina ruidos y luces: crea un entorno que facilite el inicio y mantenimiento del sueño. Para ello, reduce o elimina, en la medida que sea posible, las luces y ruidos de la habitación.
- Utiliza técnicas de relajación: este tipo de técnicas ayudan a desactivar la mente y el cuerpo para inducir el sueño. Existen diferentes tipos: escoge aquella que te resulte más útil.
Aquí te dejamos 5 métodos de relajación para conciliar el sueño.
Plantas e ingredientes naturales
Además de los hábitos anteriores, existen algunas plantas que cuentan con unas propiedades que resultan beneficiosas para ayudar a iniciar y mantener el sueño, mejorando su calidad. Entre sus propiedades cuentan con efectos relajantes y sedantes a nivel muscular y del sistema nervioso, y alivio de sensaciones de estrés. Estas características contribuyen en gran medida a mejorar la calidad del sueño. Algunas de estas plantas son:
- Valeriana
- Pasiflora
- Melisa
- Amapola de California
Aquilea Sueño Forte
La solución para mantener un sueño reparador durante toda la noche.
Una opción para mejorar y aumentar las horas de descanso es Aquilea Sueño Forte. Este compuesto está integrado por ingredientes naturales como las plantas mencionadas y, además, cuenta con Vitamina D, B6, y melatonina, entre otras sustancias. Gracias a su tecnología tricapa se consigue una mayor calidad de las horas de sueño:
- Primera capa: contribuye a la conciliación del sueño. Para ello, se libera melatonina y otras sustancias como piperina que facilitan la acción sinérgica.
- Segunda capa: se libera de manera retardada a lo largo de la noche para mantener un sueño de mayor calidad.
- Tercera capa: esta capa se libera de manera sostenida y ayuda a la relajación para alcanzar y mantener un sueño reparador.