Verano en forma: hábitos y alimentos que ayudan a mantener tu silueta
Si bien es cierto que para muchas personas la llegada del verano es una motivación añadida para cuidarse, también es verdad que con el buen tiempo aumentan los planes de ocio en los que la comida se convierte en un recurso recurrente para reunirse, lo cual puede interferir en nuestros hábitos alimentarios, y de forma indirecta también en el descanso o actividad física.
En este artículo se desarrollan algunos recursos que te ayudarán a mantener unos hábitos saludables que te permitan seguir disfrutando del verano sin descuidar tu salud y tu silueta.
Consejos para mantener tu silueta durante el verano
No existen atajos para vernos mejor si queremos preservar nuestra salud. Hoy por hoy vivimos en una cultura de la inmediatez, que nada tiene que ver con la fisiología natural del organismo. Nuestro cuerpo tiene su propia tendencia, ritmos y unas necesidades energéticas muy concretas, por lo que no todo vale para alcanzar un determinado objetivo físico.
Partiendo de esa base, lo que sí podemos hacer es revisar nuestros hábitos y ver qué nos puede estar obstaculizando para vernos bien.
Estos son cinco de los factores que pueden estar implicados en las fluctuaciones de peso y que sería interesante tener en cuenta:
1. Que las interferencias no alteren tu rutina alimentaria. Es decir, siempre habrá días de excesos en los que tomamos alimentos que habitualmente no consumimos, o ingerimos cantidades de comida abundantes por el contexto en el que nos encontramos, y eso está bien, la flexibilidad forma parte de una dieta saludable.
El problema llega cuando esta pasa a convertirse en rutina o pensamos “como ya me he pasado, qué más da”… y terminamos convirtiendo en un hábito lo que debería ser de consumo esporádico sin pensar en que esto tendrá consecuencias en la ganancia de masa grasa a largo plazo. Por tanto, debemos tener conciencia y responsabilidad sobre nuestras decisiones alimentarias e intentar mantener el foco en nuestros objetivos.
2. Evita el alcohol y los refrescos. De la mano del punto anterior, entendemos que hay ocasiones en las que salir a tomar algo con familia o amigos implica la posibilidad de tomar más alcohol o refrescos de la cuenta, pero no debería ser la norma.
El verano es muy largo y sí asociamos la ingesta de estas sustancias a todo plan de ocio, al final del verano habremos expuesto a nuestro organismo a una cantidad muy poco recomendable de estas sustancias, que contribuyen a la ganancia de peso y no aportan nutrientes útiles (como fibra, proteínas, vitaminas o minerales), ni sacian. Son calorías "vacías" que se acumulan fácilmente. Ojo también con las variantes denominadas light o cero, que sustituyen el azúcar por edulcorantes y que en algunos casos podrían alterar las bacterias del intestino, lo que podría alterar el metabolismo y el almacenamiento de grasa.
Una alternativa a estas bebidas podrían ser las infusiones o tés, el agua con gas, agua natural o café con hielo, que nos van a ayudar a drenar las toxinas del organismo. En caso de retención de líquidos, una opción muy interesante serán los sticks de Aquilea Drenante, que ayuda a reducir la acumulación de agua en los tejidos.
3. Llevar una alimentación nutritiva y equilibrada es la vía más directa para estar sano y conseguir resultados físicos que perduren en el tiempo.
En realidad, no se trata de hacer una dieta estricta y complicada, sino de alinear nuestra alimentación con los requerimientos básicos del organismo, es decir, priorizar una dieta basada en hortalizas, frutas, frutos secos, proteína de calidad (legumbre, pescado blanco y azul, carne de pasto) y grasas saludables (omega-3), completar con tubérculos y granos integrales, y asegurarse de que se obtiene suficiente fibra con la dieta. Lo importante no es hacerlo perfecto, sino encontrar un equilibrio en la dieta que nos permita disfrutar a la mesa.
Como herramienta añadida podríamos incluir los sticks de Aquilea Detox+Quemagrasas Forte que nos ayudan a gestionar las toxinas almacenadas en los tejidos y que se liberan al torrente sanguíneo durante los procesos de pérdida de peso.
4. Ejercitarse con regularidad nos va a ayudar a acelerar el metabolismo y movilizar esa grasa blanca estancada, además de favorecer el tránsito intestinal, activar el sistema nervioso simpático y contribuir a la liberación de toxinas mediante el sudor.
Si además seguimos una rutina de ejercicio que incluya actividad aeróbica y ejercicio de fuerza para tonificar el músculo, estaremos favoreciendo que aumente la proporción de masa magra (músculo) frente a masa blanca (grasa).
En la época estival podemos hacer deporte al aire libre, compaginado con actividades de ocio que nos resulten más estimulantes.
Los comprimidos de Aquilea Magnesio + Potasio son una herramienta a tener en cuenta para el mantenimiento y recuperación del tono muscular y para restablecer los niveles de potasio tras la pérdida que se produce durante el ejercicio.
5. Descansar correctamente puede ayudar a prevenir la acumulación de tejido adiposo. Cuando se reducen las horas de descanso, se activa el sistema orexígeno cerebral y tenemos más hambre. A nivel hormonal, también aumentan los niveles de orexina, hormona que aumenta el apetito, y aumenta la grelina, hormona que prepara el tracto digestivo para gestionar los nutrientes.
Esto también puede afectar a la termorregulación y nuestro metabolismo se ralentiza, es decir, somos menos eficientes quemando kilocalorías.
Por tanto, está bien trasnochar de vez en cuando aprovechando las agradables temperaturas de esta época del año, pero después deberíamos recuperar esas horas de sueño para que no afecten al equilibrio de un organismo que está trabajando por mantenernos sanos.
Estas son solo algunas de las herramientas que nos pueden ayudar a mantener la silueta durante el verano, y aunque no son las únicas, sí que serán de las más efectivas. Por lo que, si estás pensando en priorizar tu salud, tu vitalidad y verte mejor este verano, esperamos que te sirvan de guía.