Síntomas del síndrome de fatiga crónica

Cuando las personas tienen dificultad para realizar actividades físicas o intelectuales es posible que se trate de un cuadro de fatiga. Principalmente hablamos de este síntoma cuando ya no se puede continuar con una tarea que antes realizaba de forma sencilla.

Cuando esta sensación de malestar y falta de fuerza se presenta constantemente, puedes estar frente a una cuestión crónica de déficit de energía. Es algo que se considera cuando esta situación se padece por más de 6 meses. En estos casos, tanto las tareas intensas como las de menor gasto de energía o las más simples comienzan a ser difíciles para quien padece síntomas del síndrome de fatiga crónica.

La fatiga es normal después de llevar a cabo alguna actividad, sea del tipo que sea, aunque la energía que necesitamos es proporcional a las tareas realizadas. El ser humano consume energías de todo tipo al realizar actividades, incluso al estar sentado en el sillón viendo la televisión o al interactuar en una red social. De hecho, el estar conectados permanentemente produce cansancio neurológico y pérdida de concentración. Igualmente, las actividades sedentarias consumen energía pero no la renuevan; en cambio la actividad física sí.

La fatiga crónica está presente cuando debes dejar de hacer lo que estás haciendo, y necesitas sentarte o tirarte a la cama. Es muy posible, en ese caso, que necesites hacer cambios en tu dieta o incorporar hierro y magnesio de formas adicionales a tu alimentación. Por eso, si te fatigas con facilidad y estás todo el día con sueño, o sensación de cansancio, es necesario que realices aportes de energía extra a tu organismo y evites el estrés y el desorden.

Síntomas de la fatiga crónica, ¿cuáles son los más importantes?

Los síntomas del síndrome de fatiga crónica son ciertamente confusos, por lo que no es un malestar fácil de detectar. En la mayoría de los casos ocurre después de haber pasado algún virus y no es infrecuente asociar este síndrome con la aparición de una merma en las defensas del organismo.

La imposibilidad de realizar tareas, ya sea mental o físicamente, es uno de los síntomas más notorios del síndrome de fatiga crónica. Las personas describen diferentes tipos de cansancio, falta de energía, imposibilidad de sentir plenitud después de dormir por las noches, debilidad y falta de fuerza en el ejercicio o el deporte.

Los síntomas del síndrome de fatiga crónica suelen aparecer como molestias recurrentes en la faringe, en los huesos, en músculos y las articulaciones, problemas de concentración y dificultad de retención memorística y cefaleas, entre otros. Son todos síntomas que responden a un concepto de inflamación del organismo.

Otro característico signo de este síndrome es advertir malestares durante mucho tiempo después de haber realizado un esfuerzo importante. Por lo general, el desgaste normal que significa un determinado esfuerzo debe sentirse repuesto dentro de las 24 horas posteriores. Cuando esto no sucede es posible que exista una relación con la fatiga inusual.

Sin duda, el síntoma del síndrome de fatiga crónica más importante entre todos es la fatiga como un cansancio distinto al común y que no cesa con el descanso o el paso del tiempo. La asociación con otros síntomas se debe muchas veces a que el estrés y la mala alimentación, o la falta de hábitos saludables, convergen con la sensación de cansancio, pero no resultan las causas del síndrome, sino que tienden a agravarlo.

¿Cómo combatir la fatiga crónica?

El síndrome de fatiga crónica produce déficit de energía. Si no se logra incorporar los nutrientes necesarios por medio de la dieta, una buena forma de restaurar la energía del organismo es mediante un suplemento rico en magnesio.

Estudios de especialistas relacionan los síntomas del síndorme fatiga crónica con la falta de magnesio. Bajas cantidades de este mineral pueden generar somnolencia y cansancio diario en exceso. También la mala absorción de este mineral igualmente en algunos organismos causa debilidad o letargo. Por esto, es ideal obtener magnesio de los alimentos o de los suplementos mediante productos especiales.

El magnesio es una excelente fuente de energía, por lo que contribuye a combatir la fatiga y el cansancio. El consumo de suplementos de magnesio mejora el rendimiento en las extensas rutinas diarias. Asimismo, ayuda a no tener sensación de sueño, ya que como veíamos, es uno de los minerales fundamentales para la producción de energía.

Aquilea Magnesio es un suplemento pensado para aportar energía al organismo mediante el sistema de gragea efervescente y una sola toma diaria. Su fórmula está diseñada para obtener tres fuentes de magnesio de una sola vez. Es un producto de sabor agradable y fácil de incorporar a tu rutina sana. En definitiva, es un extra de energía para estar en plena forma, acompañado de buenas rutinas, una dieta sana y rica en nutrientes y hábitos saludables que combaten el estrés.

Ahora ya sabes cuales son los principales síntomas del síndrome de fatiga crónica y cómo detectarlos para combatirlos de la forma más sencilla.