Digestión ligera en verano: qué comer y qué evitar para sentirte bien
Cómo evitar una digestión pesada en verano
Con la llegada del calor, es habitual que cambien nuestros hábitos alimentarios y nuestras rutinas diarias. Los viajes, las comidas fuera de casa e incluso el realizar menos actividades de las que sí incorporas normalmente, puede suponer un gran desafío para nuestro sistema digestivo.
En este artículo daremos consejos para cuidar tu alimentación durante el verano, para que puedas disfrutar sin ningún tipo de molestia. Recuerda que no hay que compensar nada por salir fuera de tu rutina, simplemente encontrar un equilibrio que permita que disfrutes, te encuentres bien y mantengas un tránsito intestinal regular.
Sabemos que una correcta digestión no solo depende de lo que comemos, sino también de cómo, cuándo y en qué contexto lo hacemos. El aparato digestivo está, por tanto, directamente relacionado e influenciado por el sistema nervioso, la microbiota intestinal, y por factores como el descanso y el estrés.
Algunos consejos que podemos adoptar para favorecer las digestiones en verano incluyen: Tomar alimentos ricos en probióticos como la kombucha, el yogur o el kéfir, que tienen un impacto positivo en nuestra microbiota, acompañados de semillas de chia hidratadas, de lino, y frutos rojos para aportar fibra y antioxidantes.
No te olvides de masticar y comer despacio para permitir una síntesis óptima de enzimas digestivas, favoreciendo una digestión más eficiente, evitando un exceso de fermentación y, por ende, de distensión abdominal.
Asegura que consumes suficientes alimentos frescos, fáciles de digerir y ricos en agua y fibra, como las frutas y las verduras, de cuantos más colores mejor, para consumir diversos tipos de antioxidantes, favoreciendo también el tránsito intestinal.
Mantén una hidratación adecuada, no te olvides de beber suficiente agua, pues esta es necesaria para la correcta producción de jugos digestivos y el movimiento intestinal.
Limita al máximo posible el consumo de bebidas alcohólicas. Estas, además de contribuir a la propia deshidratación, también son responsables de la irritación del revestimiento del estómago e intestino, dificultando la producción de enzimas digestivas, necesarias para descomponer los alimentos de forma adecuada.
En su lugar puedes optar por la kombucha, que además de contener probióticos también estimula la producción de enzimas digestivas, favoreciendo la descomposición de los alimentos y equilibrando el pH del estómago.
También te recomendamos escuchar y observar tus señales de hambre y saciedad. Si sientes que no digieres bien las comidas, asegúrate de que estás comiendo con calma, cuando tienes hambre, y sin prisas.
El malestar digestivo puede manifestarse a través de diversos síntomas como acidez, reflujo, gases, hinchazón y náuseas, a menudo varios de ellos presentándose al mismo tiempo, por eso, puedes añadir en tu botiquín productos como Aquilea Digest Total. Un multisíntomas que actúa rápidamente combatiendo 8 síntomas digestivos: acidez, ardor, reflujo, gases, hinchazón, dolor de estómago, digestiones pesadas y náuseas. Todo ello gracias a una combinación eficaz de ingredientes y 8 enzimas digestivas. Además, Aquilea Digest Total viene en un cómodo stick para tomar directo en boca con sabor manzanilla.
Alimentos que facilitan la digestión
¡El verano es una época excelente para aprovechar y reconectar con una alimentación más rica en vegetales frescos y frutas de temporada! Por esta razón, te animo a que incluyas ensaladas divertidas, guarniciones de verduras y acompañes con frutas que no encontramos en otras temporadas.
Por ejemplo, frutas como la papaya, la piña o el kiwi, además de ser refrescantes, también contienen enzimas digestivas como la papaína, bromelina y actinidina, respectivamente, que favorecen y facilitan la digestión de las proteínas. Además, al ser ricas en agua y fibra, nos ayudan a mantener un buen tránsito intestinal.
Puedes tomar ensaladas ricas y completas, que incluyan hojas verdes, carbohidratos de calidad, semillas, frutas y salsas refrescantes, pero como no siempre son bien toleradas por personas con digestiones lentas, también puedes preparar sopas frías o templadas suaves que resulten más agradables para el estómago.
Te dejamos una receta de sopa fría muy refrescante y rica, a base de calabacín, hinojo, jengibre, limón y manzana verde. El calabacín es rico en agua y fibra, el hinojo puede aliviar los gases, la manzana verde es rica en pectina, apoyando la salud intestinal, el jengibre fresco estimula la producción de enzimas digestivas, y el limón mejora la digestión de las grasas.
Para la receta necesitas 1 calabacín mediano, medio bulbo de hinojo, una manzana verde pelada, una cucharadita de jengibre fresco rallado, una cucharada de aceite de oliva virgen extra, el zumo de medio limón, y caldo de verduras.
Lava y corta el calabacín, el hinojo y la manzana en trozos pequeños. Rehoga ligeramente en una cazuela, cubre con caldo de verduras, y cocina hasta que todos los ingredientes estén blandos. Una vez fríos, tritura junto con el jengibre, el aceite de oliva y el zumo de limón. Sirve con unas hojas de menta picadas por encima.
El uso culinario de plantas como la menta, la albahaca, el hinojo o el orégano no solo aporta sabor, sino que también optimiza indirectamente nuestras digestiones. Estas hierbas se han utilizado tradicionalmente por su capacidad para aliviar los gases.
Tras las comidas también puedes tomar infusiones templadas o frías a base de manzanilla, hinojo, anís, hierbaluisa, jengibre, alcaravea o menta, que nos ayudan a relajar el sistema digestivo, reduciendo la sensación de pesadez. Incorpora 40´ después de comer, para evitar diluir las enzimas digestivas. Puedes probar Aquilea Infusión Gases o Aquilea Infusión de manzanilla, que te proporcionarán sensación de alivio y bienestar.
Cuidar la alimentación en verano no significa compensar, restringir o eliminar alimentos, sino entender cómo podemos optimizar nuestras digestiones. Una alimentación nutritiva y rica en fibra, acompañada de hábitos conscientes de autocuidado, puede ayudarte a disfrutar del verano ligero y con energía.
¿Preparado para ponerlo en práctica?