Cómo mejorar la digestión de forma natural: hábitos y suplementos
¿Alguna vez has sentido hinchazón, pesadez o molestias después de comer? La digestión es una función fundamental del cuerpo que muchas veces pasa desapercibida… hasta que empieza a dar señales de que algo no va bien.
En este artículo, exploraremos cómo mejorar la digestión con una combinación de hábitos saludables, alimentación consciente y suplementos, como los de la gama Aquilea Digestión, que pueden ayudarte a sentirte más ligero y vital cada día.
Alimentos y hábitos para tener una buena digestión
La forma en que comemos es tan importante como lo que comemos. Adoptar ciertas rutinas puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes después de cada comida.
1. Mastica despacio y sin distracciones
La digestión comienza en la boca. Masticar bien los alimentos no solo ayuda a descomponerlos físicamente, sino que también estimula la producción de enzimas digestivas. Comer con prisa o distraído (por ejemplo, frente al móvil o la televisión) puede dificultar este proceso y hacer que comas más de lo necesario.
2. Alimentos para mejorar la digestión
Lo que comes tiene un impacto directo en cómo funciona tu sistema digestivo. Estos alimentos no solo son saludables, sino que también pueden facilitar la digestión de manera natural:
- Piña y papaya: estas frutas tropicales contienen enzimas naturales, como la bromelina, que tienen acción proteolítica para una mejor asimilación de los aminoácidos que las componen, y la papaína, que también ayuda a descomponer grasas y carbohidratos.
- Yogur natural y kéfir: son ricos en probióticos, bacterias beneficiosas que ayudan a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal, clave para una buena digestión.
- Hinojo: tiene propiedades carminativas, lo que significa que ayuda a reducir la formación de gases y aliviar los cólicos abdominales.
- Cúrcuma: conocida por su acción antiinflamatoria y su capacidad para estimular la producción de bilis, lo que favorece la digestión de grasas.
- Jengibre y menta: plantas que ayudan a calmar el estómago y evitan la hinchazón.
3. Presta atención a la preparación de los alimentos
Prefiere técnicas como el vapor, el horneado o los salteados ligeros. Evita los fritos o salsas pesadas que pueden sobrecargar el estómago. También es recomendable no combinar demasiados alimentos difíciles de digerir en una misma comida. Lo ideal sería comenzar con una porción de verduras para ir estimulando al estómago a producir jugos gástricos y prepararse para la digestión.
4. Mantén una buena hidratación
Beber suficiente agua durante el día favorece el movimiento intestinal, la absorción de nutrientes y previene el estreñimiento. Es preferible evitar grandes cantidades de líquido justo durante las comidas principales e hidratarnos a lo largo de todo el día. Ten en cuenta que bebidas azucaradas o con gas, pueden estar causando esa hinchazón y exceso de gases que experimentas después de las comidas.
5. Establece horarios regulares para comer
Comer a la misma hora cada día ayuda a sincronizar el reloj interno del sistema digestivo. Mientras que saltarse comidas o hacerlo de forma desordenada puede alterar ese ritmo natural y provocar molestias como gases o digestiones lentas.
6. Incorpora actividad física moderada
El ejercicio favorece el movimiento intestinal y previene el estreñimiento. Una caminata de 20 minutos después de las comidas es una excelente opción para mejorar la digestión.
Otros consejos para mejorar la digestión
La digestión no solo es un proceso físico, también está muy influida por el estado emocional y el estilo de vida.
1. Controla el estrés
El aparato digestivo está directamente conectado con el cerebro a través del eje intestino-cerebro. El estrés, la ansiedad o la falta de descanso pueden provocar síntomas como acidez, gases o digestiones lentas. Técnicas como la meditación, la respiración consciente o el yoga pueden tener un efecto muy positivo sobre la digestión.
2. Cuida tu microbiota intestinal
Una microbiota equilibrada (las bacterias buenas que viven en tu intestino) es esencial para una digestión eficiente. Alimentos para mejorar la microbiota y con ello la digestión serían fermentados, fibra prebiótica y, si lo necesitas, suplementos probióticos o con enzimas digestivas.
3. Apóyate en suplementos naturales cuando lo necesites
A veces, a pesar de llevar una alimentación equilibrada y hábitos saludables, las molestias digestivas persisten.
Si te encuentras con acidez, reflujo, gases, hinchazón o náuseas de forma recurrente, en esos casos, los suplementos para mejorar la digestión, como Aquilea Digest Total, pueden ofrecer alivio y un apoyo eficaz y seguro.
Contiene una combinación de 8 enzimas digestivas que ayudan a mejorar la digestión de los alimentos (dividiéndolos en elementos más pequeños para facilitar su absorción en el intestino). Además, su formato en stick es muy cómodo: se puede tomar directamente en la boca después de las comidas, sin necesidad de agua.
Su agradable sabor a manzanilla hace que sea fácil de incorporar en la rutina diaria, convirtiéndolo en un buen aliado cuando necesitas mejorar tu bienestar digestivo.
Pequeños cambios, grandes beneficios
Recuerda que cuidar la digestión no requiere cambios drásticos ni soluciones milagrosas. A menudo, basta con implementar hábitos saludables, hacer elecciones alimentarias más conscientes y escuchar lo que tu cuerpo necesita. Y cuando sientas que necesitas una ayuda extra, puedes apoyarte en soluciones naturales como Aquilea Digest Total.
Recuerda que un sistema digestivo que funciona bien no solo evita molestias, sino que también mejora tu energía, tu ánimo y tu bienestar general. Porque, al final, una buena digestión es la base de una buena salud.
No dejes que las digestiones pesadas limiten tu día a día.