¿Cuanto más mayores más alteraciones del sueño?
No parece que esté muy claro que necesitemos dormir menos a media que cumplimos años; lo que sí ocurre de forma evidente es que con la edad, cambian muchas cosas en nuestro organismo y cada vez nos cuesta más dormir como antes lo hacíamos.
A medida que el cerebro envejece se produce una lenta degradación neuronal que repercute en una menor cantidad de sueño profundo; una circunstancia clave teniendo en cuenta que éste juega un papel decisivo en el mantenimiento de la memoria y la cognición. También sucede que los niveles de melatonina que el organismo genera de forma natural tienden a descender, por lo que se tarda más en conciliar el sueño, se duerme menos tiempo y se producen más despertares nocturnos. Tampoco ayudan los cambios hormonales que sufren muchas mujeres durante la menopausia ni los problemas de próstata tan frecuentes en los hombres mayores de 50.
Con tantos factores adversos a la vez, es importante plantearse los cambios de sueño como parte de una nueva etapa más que nos toca vivir y procurar hacer cuánto esté en nuestra mano para conseguir el mejor descanso posible. En Aquilea disponemos de productos naturales que te ayudarán a conciliar el sueño.
Conviene evitar el consumo de bebidas estimulantes por la tarde (café, té y cola) y las siestas que duren más de 20-30 minutos; hay que acostarse y despertarse siempre a la misma hora y procurar aprender a desconectar antes de ir a la cama con actividades relajantes como la lectura, la música suave o la meditación. También hay que prescindir de pantallas de ipads o smartphone cuya luz puede alterar la producción natural de melatonina. Puedes consultar el artículo: “Buenos consejos para dormir del tirón y conciliar el sueño” si estás buscando recomendaciones para dormir mejor.
Y una advertencia final que vale la pena tener en cuenta: la falta de ejercicio físico es también está relacionada con la dificultad para descansar bien. ¿Qué tal si lo incluimos en nuestra lista de prioridades? En este caso la edad no tiene por qué ser un impedimento ya que el ejercicio se puede adaptar a la condición física de cada persona. ¡Feliz descanso!