Cómo reducir grasa en el abdomen de forma segura y natural

La grasa que se deposita alrededor del abdomen es mucho más que un problema de estética. Más allá de cómo luce el abdomen con una acumulación de grasa evidente (y lo inconveniente que pueden resultar esos centímetros extra al vestir), el exceso de grasa abdominal representa un riesgo para la salud. Reducir esos depósitos de grasa favorece la silueta, sin duda, pero también contribuye a elevar la autoestima y a aumentar la esperanza de vida de la persona.

Considerada de modo aislado, la grasa corporal no es mala per se. Es un recurso energético que, si el organismo funciona del modo correcto, puede aprovechar para su beneficio. El problema surge cuando la grasa se acumula en el cuerpo de tal forma que excede sus requerimientos; en otras palabras: cuando se retiene más grasa de la que el cuerpo necesita y es capaz de manejar.

La acumulación excesiva de adipocitos (células de grasa) en la zona del abdomen y en otras áreas obedece a varios factores: sedentarismo, alimentación inadecuada, alteraciones del sistema endocrino, trastornos de salud, y hasta por estrés. Si bien los trastornos de tipo patológico deben ser atendidos por un profesional de la salud, hay formas naturales y seguras de reducir los excesos de grasa que se deriven de causas meramente fisiológicas. Como cuando se abusa de la comida basura, por ejemplo.

Y, aunque perder centímetros en esta zona del cuerpo puede que no sea algo extremadamente fácil y rápido de lograr, sí hay ciertas cosas que uno puede hacer para reducir, de forma efectiva y segura, esa indeseable y poco atractiva grasa abdominal.

Tres formas de combatir la grasa abdominal

Si se desea reducir la grasa localizada en la zona abdominal sin poner en riesgo la salud, sin recurrir al bisturí y de la forma más natural y conveniente posible, existen tres hábitos que se pueden incorporar al estilo de vida con relativa facilidad:

Incluir mucha fibra soluble en las comidas de todos los días

Consumir alimentos ricos en fibra es una excelente forma de combatir la acumulación de grasa abdominal. Los estudios han demostrado que este tipo de fibra favorece la pérdida de peso, pues ayuda a que la persona se sienta saciada más pronto al comer, lo que se traduce en raciones más pequeñas.

También mantiene esa sensación de saciedad durante más tiempo, por lo que sentirá menos hambre, de forma natural. Y, por si fuera poco, entre sus efectos están la disminución de la absorción de calorías procedentes de los alimentos.

Hay que destacar que la fibra soluble puede, de hecho, combatir directamente la acumulación de grasa en el abdomen: un estudio, realizado durante un período de 5 años en una población de más de 1000 individuos, evidenció que por cada 10 gramos de aumento en la ingesta de fibra soluble, la tendencia a ganar grasa abdominal disminuyó en un 3,7%.

Seguir un régimen alimenticio alto en proteínas

Cuando se está intentando perder algunos kilos de más alrededor de la cintura, lo ideal es consumir alimentos ricos en proteínas, como el pescado, la carne magra y las legumbres.

Las proteínas son un nutriente fundamental para controlar el peso. Se ha demostrado que un consumo elevado de proteínas aumenta la liberación de una hormona en particular: la leptina. Esta sustancia, producida por el cuerpo de forma natural, disminuye el apetito y favorece la sensación de saciedad.

Las proteínas también aceleran el metabolismo y ayudan a conservar la masa muscular, mientras se reduce grasa. Muchas investigaciones demuestran que las personas que consumen más proteínas tienden a tener menos grasa abdominal que las que siguen una dieta menos proteica.

Infusiones y suplementos naturales

Está comprobado que el té verde, aparte de ser una bebida excepcionalmente saludable, tiene propiedades que se asocian a la pérdida de peso y contribuye a reducir el exceso de grasa en el abdomen.

El té verde contiene, además de cafeína, un antioxidante: el galato de epigalocatequina (EGCG). Ambas sustancias son estimulantes naturales del metabolismo. El EGCG es una catequina que, según se desprende de varias investigaciones, puede ayudar a eliminar la grasa abdominal.

Otras plantas que conviene incluir en la batalla contra la grasa del abdomen incluyen el diente de león (Taraxacum officinale), capaz de aportar inulina, un tipo de fibra muy beneficioso para la microbiota intestinal; la cola de caballo (Equisetum arvense), con alto contenido de minerales y propiedades desinflamatorias, como también lo es la ulmaria (Spiraea ulmaria). El hibiscus (Hibiscus rosa-sinensis), que posee propiedades digestivas y la alcachofa (Cynara scolymus) que, como planta medicinal, ayuda en los procesos de pérdida de peso, entre otros beneficios.

Puedes consumir todos estos ingredientes naturales en forma de infusión o a través de algún suplemento alimenticio que los contenga, como Aquilea Detox+Quemagrasas. Un plan exprés de 10 días que reúne las propiedades de estas plantas maravillosas, del delicioso guaraná, y las virtudes depurativas de los rabos de cereza.

Además, en Aquilea dispones de diferentes productos adicionales a este plan exprés que ayudan a sacar la silueta que llevas dentro. Elige el complemento de Silueta Aquilea que más se adapte a tus necesidades.

Tras el uso de Aquilea Detox+Quemagrasas durante 10 días, te recomendamos utilizar otros de nuestros productos destinados a la silueta y la belleza. Puedes continuar con Aquilea Celulite, que gracias a sus ingredientes como las plantas drenantes y la centella asiática, te ayudará en la eliminación de líquidos y en la lucha contra la celulitis. Si lo que quieres es quemar grasas, debes probar Aquilea Quemagrasas, pues gracias a la combinación de ocho extractos naturales te ayudará con tu metabolismo. Además puedes utilizar Aquilea Drenante, un producto que se enfoca en la pérdida de líquidos gracias a la cola de caballo y los rabos de cereza presentes en sus ingredientes.

Al final, cambiar el estilo de vida es la clave para perder la grasa abdominal y no volver a recuperarla. Cuando se tienen hábitos saludables, la pérdida de grasa tiende a ser un efecto secundario natural